viernes, 8 de marzo de 2013

El Ocupado


Queridos morbilectores:

Después de hablar de esperpentos, hoy vengo a hablaros de estereotipos. En badoo es muy habitual dar con el típico y tópico hombre al que podríamos denominar El Ocupado. Suelen registrarse por aburrimiento, morbo, o sugerencia de terceros, y si cabe son peor que los tarados y engendros, porque te hacen perder el tiempo.

A mi último "ocupado" lo he calado de inmediato. Intercambias guasapo o email pero nunca están interesados en hablar. Te ilusionas pensando: alguien práctico que no se eternizará en chateos y querrá quedar, y CRASO ERROR

La alarma: Si tarda una semana de insistencia el que os conozcáis, porque trabaja mucho, o tiene una ajetreada vida social, no está interesado y no vale la pena, o bien oculta una doble vida (mucho casado calientacoños) y merece una poda de pene. De lo contrario, no haberse registrado en badoo. Huid de los de "un amigo me dijo que me apuntara". En el mejor de los casos, buscan un polvo mal echado.

La sentencia: El Ocupado sólo podía verme en horarios intempestivos y exprés entre semana, porque claro, a pesar de la crisis trabaja muchísimo, y madruga más todavía, así que si tienes media horita a las 8 de la tarde, te hacen un "hueco" para tomar algo. Hueco el que se plantearían en horadarte si les pareces follable, claro. Porque ellos, que tienen una VIDA, no van a renunciar a nada por ti. Sólo faltaría. El Ocupado tampoco podía quedar los fines de semana, fíjate qué sorpresa, y así, íbamos posponiendo, digamos, un par de días, hasta que el majadero pretende que yo deje de atender compromisos laborales o médicos por ir a verle donde él está de paso haciendo recados. Como no, toda la simpatía que derrochaba por mensaje enmudeció en escuetos "Ok, saludos de rigor, y algún comentario condescendiente y arrogante que delataba el costoso favor que me hacía atendiéndome. El viernes, no obstante, íbamos a conocernos, después de dos semanas de malabarismos absurdos. Y entonces...

La condena:
-¿A qué hora quedamos?
-Pues a las 21 horas o así, ya te digo algo
-...¿No me comentaste que tenías el viernes libre?
-Sí, pero he quedado con una amiga para comer, y ponernos al día, así que si un caso, te puedo ver luego un rato
(Bloqueado)

Nada más que añadir: Otro que se queda sin su chute de ego.

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