lunes, 4 de marzo de 2013

El Descerebrado vuelve


Queridos morbilectores:

Sé que dejé a vuestra merced mi próximo movimiento con El Descerebrado, pero el tiempo apremiaba, entre otras cosas porque el muy subnormal empezó a telefonearme como un acosador de manual, y sólo el ignorarle ya implicaba una decisión.

Primero le pregunté por sms qué ganaba yo desbloqueándole de guasapo y leyendo sus miserias, a lo que me contestó: "Dinero". ¿Dinero? ¡Dinero era lo que estaba gastando en contestarle por sms! Tenía dos opciones, o ignorarle o responderle, y como mi respuesta sería un desahogo a la altura de su verborrea y su insistencia, lo desbloqueé del guasapo, que era lo que él quería porque fue verme conectada y empezó a contarme su vida en verso. Ahora creo que en vez de retrasado mental es un histriónico y un psicópata instrumentalista y sin sentido del pudor: Simplemente le entretendrá o le excitará que le hagan caso a costa incluso de vejarse, porque empezó a escribir toda una sarta de patetismos: que si estaba triste, que si no le gustaban las chicas con las que se acostaba, que si no mantenía sus erecciones, que si estaba calvo y gordo, que si se iba a quedar solo...¡Totalmente descontextualizado! Porque lo que yo le dije y le repetía en bucle fue:
  1. Sabes perfectamente que no voy a trabajar para ti porque te lo expliqué en su momento.
  2. Sabes perfectamente que si querías retomar el contacto conmigo, ésta ha sido la peor manera de hacerlo.
  3.  Lo que tal vez no sepas es que tu trolleo me aburre y paso de ti.
A lo que el muy infraser seguía insistiendo que por qué no le ayudaba, que me pagaría, pero que no tenía dinero, que le daba pereza ir a un profesional desconocido, y que bueno, que básicamente yo no le importaba como persona (con lo cual me hacía un favor INCALCULABLE), por lo que no había impedimentos en tener una relación profesional. También me dijo: "Eres mala" (ni insultar sabe el gilipollas) cuando vio que yo me enrocaba en mi postura. Y ahí dije BASTA. Si intentas jugar conmigo, al menos, sádico de pacotilla, sé original. Mi réplica fue:
  1. No apeles a mi empatía cuando tú mismo utilizas a las personas.
  2. No me interesan ni tu dinero ni tu persona.
  3. No puedes comprarme y no vales nada.
  4. No sirves ni como troll.
  5. Si vuelves a molestarme, te ignoraré.
  6. Si me acosas, te interpondré una denuncia.
Y ahí parece que quiso entender porque inmediatamente se disculpó con un "Perdona, sólo quería que me ayudaras, no molestarte, un beso, cuídate" y no ha vuelto a decirme nada, aunque lo más probable es que cuando vuelva a aburrirse arremeta con el mismo patrón. Tal vez si mi vida es tan miserable como la suya y no tenga nada mejor que hacer, decida quedar con él y darle plantón, aunque como nunca estaré a su nivel de patetismo, lo más probable es que lo ignore. Lo cual es una gran putada, porque lo que él pretende es precisamente eso, que sea una pared y aguante su vómito (incluso le encantaría saber que estoy escribiendo sobre él) Por esa razón mantengo la encuesta hasta que finalice, porque puede que en el futuro regrese y me anime a darle su merecido.

¿Continuará?

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